Durante la última década, organizaciones internacionales como Parkinson’s Foundation, aseguran que la enfermedad de Parkinson no solo tiene su origen a causa de factores genéticos, sino que también aquellos ambientales son, en parte, los motivos por los cuales puedes padecer esta enfermedad actualmente o en un futuro.
No obstante, cabe destacar que no se tratan de factores climatológicos, sino debido a la exposición a agentes tóxicos o a ciertas sustancias químicas que se encuentran en el lugar y que pueden entrar a nuestro organismo a través del aire o, por medio del contacto de plantas, abono, u otro tipo de sustrato terrestre.
El paraquat y su relación con el Parkinson
Desde el 2017, el herbicida paraquat se encuentra estrechamente relacionado con la enfermedad de Parkinson, ya que las personas que trabajan en plantaciones o con este tipo de sustancias químicas, tienen una mayor probabilidad de desarrollar esta enfermedad de una manera más acelerada en sus organismos que otras personas que se encuentran predispuestas genéticamente y no se exponen a este tipo de herbicidas diariamente.
A pesar de esto, y de los informes enviados a la Agencia de Protección Ambiental de EEUU por la Parkinson’s Foundation junto a la Unified Parkinson’s Advocacy Council, el paraquat sigue siendo vendido y distribuido en el país, lo cual había sido prohibido hasta el 2020 gracias a las investigaciones realizadas por estas y otras organizaciones que buscan o siguen indagando, las causas, síntomas y posibles tratamientos para pacientes que sufren esta enfermedad recientemente o desde algunos hace años.
Síntomas generales del Parkinson debido a envenenamiento o uso de paraquat
Si sospecha que un factor ambiental o de otra naturaleza está causándole problemas a su salud a través de manifestaciones físicas o psicológicas como:
– Rigidez muscular o espasmos musculares incontrolables.
– Disminución en su capacidad de respuesta motriz ante estímulos externos, incluyendo la velocidad con la que usualmente corre o camina.
– Deterioro del habla o dificultad para mantenerse de pie.
– Pérdida progresiva de la visión.
– Depresión y ansiedad.
– Dificultad para el aprendizaje.
Lo recomendable sería realizarse las evaluaciones médicas necesarias que indique el especialista para conocer mejor, la condición actual de su organismo. ¿El porqué? Para descubrir si realmente se encuentra predispuesto genéticamente a padecer Parkinson u otra enfermedad relacionada con el uso de este herbicida.
Recuerde también que en caso de presentar alguno de estos síntomas y de asistir a un centro hospitalario, debe narrar, de la manera más sencilla y concreta posible, sus condiciones de trabajo, los productos que usa para ello, y desde cuándo se encuentra expuesto a dichos agentes químicos o factores ambientales para que examinen mejor su salud y pueda comenzar a emprender acciones legales si cree que es lo necesario para alcanzar el bienestar que necesita.
